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Historias 42,195km: Raquel Almiñana, una mamá atleta con el horizonte de las tres horas en mente

13 mayo, 2020

Raquel Almiñana (Cullera, 1985) ya prepara el Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP. Lo hace con calma, las circunstancias así lo han «querido». No intenta recuperar el tiempo «perdido» en la cuenta atrás para el próximo 6 de diciembre. Sólo disfrutar de volver a correr al aire libre. Cuando puede. Esta educadora infantil fue mamá en julio de 2018 y de constancia y de reajustar los objetivos es toda una experta.

Cien metros antes de cruzar la línea de meta del Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP de 2019 tuvo en su marido, y también liebre, el mejor aliento: «Va ‘xiquiua’, vas a hacer un marcón… créetelo». Lo hizo: tres horas y dos minutos. Su mejor marca. Un tiempo envidiable. Todavía tiene más valor si se tiene en cuenta el trabajo que hubo detrás. «Fue una locura, con mi hijo cumpliendo un año en julio y el maratón en diciembre y, además, con la lactancia… empecé a preparármelo», recuerda la atleta de Cullera. Hizo malabares con los horarios para prepararse y un poco de oídos sordos a aquellos que no confiaban en lo que era capaz: «Me decían que después de ser madre no iba a poder correr tanto como querría o que iba a dejarlo de algún modo». Para nada. Agus, su pequeño, fue a su primera prueba con 14 días para ver a Tinet, su papá. A partir de ahí, su vida ha girado en torno al atletismo. Le cambió por un tiempo a Raquel el momento previo a la carrera, por ejemplo en el medio maratón de 2019: «Mientras la gente calentaba, yo le daba el pecho a mi hijo antes de la prueba, con tres meses. Antes del Gran Fondo de Paterna también lo hice». El secreto, además de las ganas, es tener un entorno que te ayude: «Mi pareja también corre y nos las apañamos, entre el trabajo de los dos, vamos ajustando los horarios, a veces echamos mano de mi madre o mi hermana pero sólo en situaciones puntuales».

Tras volar sobre la pasarela azul el año pasado en Valencia, su objetivo, irremediablemente, era superarse: «Una vez logrado ese tiempo quería acercarme a las tres horas y un minuto». Aunque lo importante es «disfrutar» de nuevo de una carrera «espectacular.

Esta historia ha sido publicada previamente en el diario Las Provincias​

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