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Historias 42,195km: El youtuber que se resiste a dejar de sentir las calles de Valencia

15 julio, 2020

Manuel Llongas (Valencia, 1977) es más conocido como ‘Llegavideos’. En sus diferentes canales de Youtube acumula unos 5 millones de seguidores. Empezó en 2011 con ‘LlegaRunning’. «Anteriormente tenía un blog en el que compartía sensaciones sobre la carrera a pie. Posteriormente pasé a hacer vídeos, de hecho tengo colgadas las cuatro participaciones en el Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP», afirma.

Historias 42195km - Manuel Llongas

Con el tiempo, se ha volcado más sus otros canales que han ido surgiendo, pero lo que no ha dejado atrás es su pasión por la carrera a pie. Aunque quiera, no puede. Empezó hace más de 20 años. «Después de hacer medias pensé que estaba preparado para correr el maratón de mi ciudad». Manuel disfruta de las zancadas en soledad, él y el asfalto: «No estoy en ningún club, tampoco escucho música. Las tiradas de entre 15 y 20 kilómetros me sirven para estar conmigo mismo». Reconoce llevar peor «las series». Hace «unos siete años» corrió sus primeros 42.915 metros.

«Hice mi mejor tiempo en el debut: 3 horas 50 minutos. El maratón me lo tomo para disfrutar, prefiero sufrir en carreras más cortas». Aprovecha su ritmo para compartir sus sensaciones: «Llevo una cámara, en la última edición portaba una de 360 grados, es una experiencia que muchos agradecen que se comparta». Tras algunos ediciones alternando participaciones, el año pasado la corría por cuarta vez: «En 2019 cumplía 42 años, pensé en correr mis últimos 42k por cerrar el círculo… pero me volví a inscribir», reconoce.

Además, cuenta con el inestimable apoyo de su familia: «Nada más terminarlo sentí que debía volver a correrlo, el dorsal fue un regalo de mi mujer que es consciente de lo mucho que me hace feliz». El 6 de diciembre estará en la 40 edición del Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP, una prueba que tiene algo especial: «Al llegar al kilómetro 40 te cambia la cara. No importa el cansancio que acumules, el peso en las piernas, pisas la alfombra y, además de la gente, que te lleva durante todo el recorrido, sientes algo que te empuja hasta la línea de meta», concluye Manuel.

Esta historia ha sido publicada previamente en el diario Las Provincias

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