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Bimi y deporte, la combinación perfecta

11 noviembre, 2021

El día a día, la rutina y el estrés del trabajo hacen que nuestra predisposición a la hora de practicar hábitos saludables, queden en saco roto. En el fondo es todo cuestión de mentalización y fuerza de voluntad. Si nos alejamos de todos los estereotipos marcados por la sociedad, el único y más importante de todos los motivos que han de empujarte a cuidarte es tu salud.

Ahora sí que ha llegado el momento de detenerte un minuto, darle vueltas a la cabeza y meditar sobre nuestros hábitos de vida. Seguro que más de una o uno habrá hallado respuestas. No se trata de volvernos locos y no comer o hacer una de esas dietas “milagrosas” que de sano tienen poco. La fórmula del éxito está en llevar a cabo una alimentación equilibrada y complementarla con ejercicio.

Además,  existen alimentos con un elevado número de propiedades saludables. Es el caso del Bimi®, junto con el resto de las brásicas, ofrecen una extraordinaria variedad de beneficios para la salud con apenas tres porciones a la semana.

En el caso de Bimi®, cuenta con diez nutrientes esenciales. Dispone de más zinc, ácido fólico, antioxidantes y vitamina C que los espárragos verdes, el brócoli tradicional, la col rizada y las espinacas. Es dulce, suave y muy agradable para el paladar. Es muy fácil de cocinar, aunque también da pie a la imaginación de los más virtuosos en la cocina.

¿Qué es el Bimi®?

Es una hortaliza tierna, natural y muy sabrosa. Se parece al brócoli por su florete, pero tiene un tallo largo y delgado, con un sabor que nos recuerda a los espárragos verdes.

¿Qué hábitos alimenticios son los más efectivos?

A la hora de darle al botón ‘Reset’ y unirse al movimiento ‘healthy’, es muy importante tener claro que nuestra dieta ha de cubrir el gasto calórico que realizamos en nuestra actividad diaria (caminar, subir escalera, hacer ejercicio, etc.). Además, debe mantenernos en nuestra franja de peso saludable.

Si empezamos a realizar ejercicio, es muy importante tener en cuenta que la actividad física aumenta las necesidades energéticas y de algunos nutrientes. Es recomendable consumir una dieta basada en una gran variedad de alimentos. La mayor o menor ingesta de unos o de otros dependerá de la intensidad y tipo de actividad, la duración del ejercicio, la edad, el sexo y la composición corporal, la temperatura del ambiente y en grado de entrenamiento.

Toda dieta debe incluir alimentos ricos en hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas y minerales. La diferencia es buscar el equilibrio y cerciorarse que las variedades de estos nutrientes son las más saludables.

Es imprescindible realizar cinco comidas e ingerir un total de cinco raciones de fruta y verdura al día.

Si vas a practicar deporte, es importante en tu dieta sea rica en:

  • Hidratos de Carbono: Estos cumplen una función energética. Son la principal fuente de combustible para los músculos durante el ejercicio. Existen carbohidratos simples o de absorción rápida (se encuentran en frutas, mermeladas y lácteos) y aquellos que son complejos o de absorción lenta (pasta, arroz, maíz o avena). Un gramo de hidratos de carbono equivale a cuatro kilocalorías.
  • Grasas: Las grasas deben proporcionar entre el 20% y el 30% de las calorías totales de la dieta. Es muy importante mantener el índice de grasas en estos límites, ni rebajarlos ni superarlos, para no sufrir efectos adversos en el organismo. El aceite vegetal (menos el de palma o coco), el pescado azul y los frutos secos.
  • Proteínas: Constituidas por una veintena de aminoácidos, forman parte de nuestra estructura orgánica. Se dividen en dos grandes grupos. Los aminoácidos esenciales (son necesarios recibirlos de alimentos al no producirlos nuestro cuerpo) y los aminoácidos no esenciales (nuestro organismo es capaz de fabricarlos).
  • Vitaminas: Son moléculas muy complejas que participan activamente en el control de los procesos para la obtención de energía. Las más importantes son la A, B, C, D, E y K.
  • Minerales: Son elementos esenciales y han de formar parte de la dieta diaria de un deportista. Los podemos clasificar en macrominerales (calcio, magnesio, sodio y fósforo) y micro minerales (hierro, iodo, flúor, cinc o azufre).

Por tanto, como ya hemos comentario anteriormente, es muy importante incluir en nuestra dieta alimentos que contengan múltiples propiedades. En el caso del Bimi, es muy rico en fósforo, azufre, sodio, potasio, calcio, magnesio y zinc, entre otros.  Además, es bajo en grasas saturadas y azúcares.

Además, Es rico en glucosinolatos, un agente anticancerígeno propio de las brásicas. Contiene sinigrina, que favorece la eliminación de las células precancerosas. Según varios estudios, Bimi® ayuda a prevenir, que no a curar, los cánceres de estómago, colon y pulmón.

¿Cómo podemos cocinarlo?

Bimi® se puede cocinar como quieras. ¿Te apetece crudo o mejor a la plancha o al vapor? Tan sólo tendrás que abrir la bandeja y cocinarlo entre tres y cinco minutos. Te dejamos algunos trucos para disfrutar de la verdura de moda.

  • Crudo: Ideal para añadir el ensaladas y tostadas o para preparar riquísimos batidos. También se pueden elaborar aperitivos tan sabrosos como el hummus de bimi. Otra opción es usarlo para dipear. Al ser 100% comestible, podrás comerte del florete al tallo.
  • A la plancha: Con tan sólo cinco minutos en la plancha, tu paladar podrá degustar todos los matices de esta verdura. Añade un chorro de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y pimienta y añádelo como guarnición de carnes y pescados.
  • Salteado: ¿Te gusta la pasta pero no quieres acabar añadiéndole alimentos que la vuelva muy grasienta? Muy fácil, saltea el Bimi® en una sartén durante unos cinco minutos, únelo a la pasta y no necesitará echar mano de ninguna salsa.
  • Al vapor: Ideal para cremas y platos con guarnición cocinada al vapor.

¿Dónde puedo encontrarlo?

Pese a llevar varios años en el mercado, el Bimi® sigue siendo desconocido para muchas personas. En los expositores de verduras de los principales supermercados y mercados de España encontrarás las bandejas de Bimi®.

En definitiva, es vital adquirir hábitos de vida saludables con el fin de evitar el sedentarismo y la aparición de sobrepeso. Una alimentación rica en frutas y verduras es fundamental para evitar enfermedades cardiovasculares. Aunque, por muy buena que sea tu alimentación, si no la acompañas de deporte, no obtendrás el 100% de los beneficios que hemos tratado anteriormente.

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