Historias 42,195km: La motivación de compartir zancadas con miles de personas

29 julio, 2020

Joan Castro (Tarragona, 1970) acumulaba ocho maratones en sus piernas. Corrió siete en su ciudad natal y en 2018 lo hizo en Barcelona. Un año después, ante la insistencia de su amiga Anahí, corrió el Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP. «Fue un fin de semana impresionante, es increíble cómo la gente como se vuelca con la carrera. La implicación de los comercios con la decoración de los escaparates es genial», afirma.

Aprovechó, al trote, para conocer las calles de la ciudad de la que ya había visto vídeos: «Me impactó mucho la avenida con tantas universidades». Este preparador físico y deportivo quedó prendado de la prueba valenciana. Por ello, en 2020 tiene previsto volver a correrla. El 6 de diciembre se pondrá de nuevo en la línea de salida de la carrera con la mente «en esa increíble llegada que es la Ciutat de les Arts i les Ciències: «Siempre hay un objetivo marcado, pero suelo pensar que lo importante es llegar a meta porque siempre suelen pasar cosas durante la carrera».

Del día de la prueba, Joan disfruta especialmente de las personas con las que comparte los 42 kilómetros: «Es increíble pensar cómo miles de personas de distintas razas, países y tan diferentes unas de las otras, con distintos intereses o profesiones, somos capaces de compartir una pasión y un mismo sentimiento al cruzar la línea de meta. Una sensación maravillosa». Le gusta entrenar con música «de todo tipo» y «aislarse de todo lo demás», y para mantener esas ganas constantes durante el largo periodo de tiempo hasta que llega el día grande nada mejor que revivir otras ediciones con entrevistas o vídeos. «Lo más importante de la mente es no perder la motivación, siempre tener un objetivo a largo o corto plazo. En un maratón los tres primeros cuartos de carrera se utiliza mucho la mente para mantener el ritmo, estar pendiente de la hidratación, de la ingesta…». En el último cuarto, en el muro, siente una lucha consigo mismo: «Cuando lo superas, además de la musculatura, tiras mucho de corazón y del ambiente que es lo que te impulsa los kilómetros finales».