137 SD Correcaminos El longevo club de corredores se ha puesto a la vanguardia con una escuela de más de 200 chavales. Running, triatlón o simplemente correr por correr. Todo está contemplado en el club de la mano de diferentes secciones y entrenadores. Correcaminos crea escuela 136 SD Correcaminos Por: Fernando Miñana La Sociedad Deportiva Correcaminos no es solo un antiguo club de corredores que se remonta a la prehistoria de esta actividad en Valencia. Es también una entidad que acoge a jóvenes que abrazan el deporte y que, en algunos casos, pueden llegar a hacer camino en lo suyo. Porque no solo de experimentados corredores vive… el club. La escuela de atletismo es un chollo. Por cien euros al año tienes al niño, de seis a dieciséis años, haciendo deporte por la tarde. Lo bueno es que muchos de ellos, más allá de acogerlo como una actividad extraescolar más, encuentran ahí su sitio. Algunos chavales sienten cómo el atletismo les coge de las solapas y les dice que eso es lo suyo y que ahí dentro, en ese oval, van a pasar sus próximos años compitiendo y divirtiéndose. Y eso, con Miguel Rubio, que más que entrenador es ya todo un clásico, y sus seis monitores, es algo muy probable. Correcaminos cuenta ya con cerca de doscientos alumnos repartidos en grupos de no más de doce, una medida que les asegura la atención que se merecen. Algunos de esos jóvenes acabarán siendo socios algún día; otros no, pero al club le vale si la mayor parte de esos alumnos sigue practicando deporte cuando sean adultos. La selección natural ya ha empezado a producirse y Miguel Rubio dirige un grupo de rendimiento de chicas y chicos de 14 a 17 años que ya tienen un plan específico de entrenamiento, que van a la pista varios días a la semana y que participan en diferentes competiciones. La Sociedad Deportiva tiene más que ofrecer. Si eso de correr te sabe a poco, tu sitio está en el triatlón, y Correcaminos tiene una sección con muchos años a sus espaldas, de los que empezaron en esto de nadar, pedalear y correr cuando aún no era una moda. Por eso, su grupo de rendimiento ya está más que consolidado y son de los que más se pasan por la sede de la calle Arzobispo Fabián y Fuero. Por este motivo, el club no dudó en adaptar algunas máquinas del gimnasio para que su entrenamiento bajo techo fuera mucho más productivo. La escuela de triatlón la dirige Fran Oficial y cuenta con la coordinación de Javier García. Si aún así no terminas de encontrarte, te queda otra opción: la orientación. La escuela la dirige Ricardo Íñiguez -el mismo que diseña los circuitos por los que vuelan los atletas en el maratón y el medio maratón-. Miguel Rubio, además de la escuela de atletismo, sigue dirigiendo los entrenamientos de muchos socios. Y si el que llega es nuevo o no tiene más aspiración que estilizar su figura o simplemente correr por correr, Correcaminos ha incorporado a Estefanía Parra, una joven que dirige un grupo para los que acaban de empezar a trotar. Y todos, ya sean atletas, triatletas o practicantes de la orientación, siempre pueden beneficiarse, ahora sí, de los veteranos, los socios que llevan más batallas que Napoleón y que son tan generosos que no les importa regalarte un consejo cada vez que te ven. Porque no hay casi nadie que haya corrido más años que ellos y ese es su legado y el de Correcaminos, el club que llevan tan adentro.
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